Mi acné ha empeorado con la píldora anticonceptiva ¿Por qué?

Es bien sabido que los anticonceptivos orales ayudan a mejorar el acné y por ello constituyen uno de los tratamientos de elección en el acné de la mujer adulta. Sin embargo, no todos los anticonceptivos desempeñan esta función, y de hecho, algunos de ellos pueden incluso agravar o desencadenar el problema.

Para poder entenderlo, es necesario que sepas que los andrógenos (hormonas sexuales masculinas que también están presentes en las mujeres) están fuertemente relacionados con el acné, ya que estimulan la secreción de sebo y controlan el tamaño de la glándula sebácea.

Los anticonceptivos orales combinados (estrógeno + progestágeno de efecto antiandrogénico) son útiles para el tratamiento del acné, ya que suprimen la producción de andrógenos en el ovario e incrementan la producción hepática de la globulina transportadora de hormonas sexuales y ambos hechos disminuyen los niveles de andrógenos circulantes, disminuyendo por tanto la producción de sebo.

Los progéstagenos con efecto antiadrogénico son: el acetato de ciproterona, el acetato de clormadinona, la drospirenona, el dienogest y el acetato de nomegestrol.

Sin embargo, algunos anticonceptivos contienen progestágenos sintéticos con efecto androgénico (favorecen la producción de andrógenos) y como consecuencia su consumo puede inducir o agravar el acné. Los progestágenos con efecto androgénico son: levonogestrel, desogestrel y gestodeno (solos o en combinación con etinilestradiol).

Por último, es importante que tengas en cuenta que es fundamental acompañar el tratamiento farmacológico de una rutina dermocosmética adecuada, enfocada a corregir y prevenir el acné y las hiperpigmentaciones postinflamatorias, así como a mantener en buen estado la función barrera de la piel.

Si quieres ampliar información, a continuación encontrarás la bibliografía consultada: