ETIQUETADO ENGAÑOSO EN COSMÉTICA
¿POR QUÉ NO DEBES CREER TODO LO QUE LEES?
No es ningún secreto que el objetivo de la publicidad es vender un producto o servicio, (y no hay nada de malo en ello), el problema se da cuando esta publicidad resulta engañosa o puede inducir a error.
Al igual que en el mundo de la alimentación, los envases de los cosméticos suelen contener reclamos que nos informan de las bondades de dichos productos, pero es importante saber interpretar dicha información para tomar nuestras propias decisiones con buen criterio.
Este es el ranking de los reclamos engañosos más populares en el mundo de la cosmética:
Puesto número 1: “Cruelty free”
Este reclamo viene a decirnos que el producto no ha sido testado en animales. Sin embargo, no aporta ningún tipo de valor extra al producto ¿sabéis por qué? Pues porque en la Unión Europea desde hace bastantes años, está totalmente prohibido testar los productos cosméticos o cualquiera de sus ingredientes en animales y por tanto, ningún cosmético que se venda en la Unión Europea (ponga en el envase “cruelty free o no”) ha sido testado en animales.
Puesto número 2: “Sin parabenos”
Puede ser uno de los ingredientes cosméticos más demonizado a día de hoy. La presión social es tal, que la propia industria cosmética se ha visto obligada a eliminar este ingrediente de sus productos aunque no exista ningún tipo de evidencia científica que respalde sus posibles efectos negativos sobre la salud.
Los parabenos no son más que conservantes que se incorporan a los cosméticos para evitar su deterioro, prolongar su vida útil y proteger al consumidor de la posible infección frente a algún microorganismo patógeno. Llevan empleándose en cosmética durante muchísimos años con un excelente registro de seguridad, son estables y efectivos en un amplio rango de pHs y temperaturas y ¡ojo al dato! son considerados los conservantes más seguros y de mayor tolerancia para pieles sensibles.
El uso de este reclamo denigra de manera directa al producto de la competencia y de hecho, en unos años dejaremos de ver este reclamo ya que el 1 de julio de 2019 entró en vigor una nueva norma en el etiquetado de los cosméticos por la que se prohíbe el uso del mismo.
Puesto número 3: “100% natural”
Lo natural atrae, gusta y vende. Sin embargo, debemos saber que algo natural no es ni más seguro, ni más fiable, ni más efectivo. Este reclamo induce a error y crea una fobia generalizada y sin fundamento hacia todo lo químico.
Por ello, el uso de este tipo de cosméticos debe responder a una cuestión de gustos o necesidades, pero no a una cuestión de seguridad o eficacia.
En definitiva, cuando compres un producto guíate por tus necesidades y por las propiedades del mismo y ¡deja a un lado el reclamo publicitario!