El magnesio desempeña un papel esencial en el correcto funcionamiento del organismo.
Sus principales beneficios son:
- Ayuda a la relajación muscular y es clave en la transmisión nerviosa, evitando calambres y espasmos.
- Es crucial en la salud ósea ya que contribuye a la formación y al mantenimiento de los huesos.
- Mejora la sensibilidad a la insulina y puede ser beneficioso en la prevención de la diabetes tipo 2.
- Participa en la regula la presión arterial y ayuda a prevenir arritmias.
- Favorece la relajación ayudando a reducir el estrés y mejora la calidad del descanso nocturno.
Por todo ello, se ha convertido en uno de los suplementos más populares y consumidos por la población. Sin embargo, es importante destacar que no todos los magnesios son iguales y que sus efectos así como su biodisponibilidad dependerá de la forma de magnesio que consumamos.
Las formas más comunes de magnesio son:
- Bisglicinato de magnesio: Es una de las formas más biodisponibles y mejor toleradas a nivel digestivo. Se une a la glicina, un aminoácido que favorece la relajación y el bienestar, por lo que es ideal para reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
- Malato de magnesio: Se asocia con la producción de energía y puede ser útil para personas con fatiga crónica o fibromialgia. Su absorción es alta y es bien tolerado por el sistema digestivo.
- Citrato de magnesio: De alta absorción y con efecto suave laxante. Ideal para personas con estreñimiento ocasional.
- Cloruro de magnesio: Ayuda a la digestión y es de absorción rápida, aunque puede tener un ligero efecto laxante.
- Óxido de magnesio: Más económico, pero con menor absorción. Se usa principalmente para problemas de estreñimiento.
La elección de un tipo de magnesio u otro dependerá de las necesidades individuales de cada persona aunque cabe destacar que las formas de magnesio con mayor biodisponibilidad y mejor absorción son el bisglicinato de magnesio y el malato de magnesio, lo que las hace más efectivas para mejorar la salud en general. En contraste, el óxido de magnesio y otras formas menos biodisponibles pueden no ser tan efectivas debido a su baja absorción y efectos secundarios gastrointestinales.
Afortunadamente, el magnesio también está presente en una gran variedad de alimentos de fácil accesibilidad lo que facilita el cumplimento de su ingesta diaria recomendada.